lunes, 29 de abril de 2013

Epilogo

El tiempo pasó igual que una hoja viajando en el aire. Rápida y liviana, sin sentirse el paso del mismo. O solamente para algunos.
El tiempo parecía una escena en cámara lenta. Una hora parecía un milenio para las dos almas que al permanecer separadas, sufrían un dolor silencioso. Ese resplandor se estaba desvaneciendo, el tono rosado comenzaba a extinguirse casi por completo al igual que su sonrisa.

—Tenemos que terminar antes de que salga el sol— una voz aguda y suave rompió el silencio.
—Lo sé Camila, te prometo que no tardaremos— sonrió a la pequeña
Camila: Quizás deberíamos decirle a (Tu nombre) que es hora de marcharnos.

Esos ojos azules se plantaron en ella. 

—Espera un poco más pequeña. Esta es su parte favorita del día.
Camila: Uzziel. ¿cuanto más estará así?
Uzziel: no lo sé, pequeña. Esperemos que no sea mucho tiempo.

Ambos miraron a la chica sentada al borde, mirando a la ciudad. El cielo comenzaba a perder su obscuridad y un hermoso matiz de anaranjado, magenta y rosa comenzaban a adueñarse y vislumbrar el azul del cielo. 
Un ligero toque en su hombro la hizo voltear.

Uzziel: es tiempo de irnos 
Tu: está bien.

Ella estaba por levantarse, pero en cuanto estuvo de pie siguió la mirada de él.

Uzziel: es un espectáculo hermoso
Tu: lo es
Uzziel: ¿sabes? siempre, desde que te conozco, quise que sintieras algo por mi
Tu: y lo hago, te quiero
Uzziel: no de la forma en que hubiera querido. No como lo haces con él —sonrió triste— vamos.

El vuelo de los tres ángeles los llevó a casa. 
Había sido igual desde entonces. Su misión era velar por los humanos. Cuidar de ellos en su sueño. Gracias al poder divino ellos podían visitar cerca de 15 ciudades distintas en una sola noche. Ella estaba cansada, pero no por su tarea. Su corazón estaba cansado de tanto desvelar y pedir por que pudiera estar junto al de él.
Sus ojos se veían debilitados y a veces muy hinchados por el llanto.

Así había sido su vida desde hacía un año más seis meses. Velando por los humanos. Pero especialmente por uno. No podía dejarlo. "Todavía no". Eran sus palabras cada noche que iba dispuesta a dar el último adiós. Aun no podía alejar su corazón de él.

Del otro lado del cristal. Él había intentado atender aquella nota que encontró en su cama una noche.

"Un corazón que late, es un corazón que vive.
Es un corazón que ama y que no debe sufrir la ausencia de uno que no vive.
Siempre seré tuya aun cuando no lo esté. seré tu ángel guardián. Si tu ríes
mi alma se regocijará contigo."


Él había intentado ser feliz. Conoció a una chica. El cabello color chocolate, los ojos igual que dos enormes gotas azules y una sonrisa cálida. 
Ella al ver que él comenzaba de nuevo sonrió, aunque triste. La idea de no tenerlo a su lado, la hacía sentir una profunda tristeza. Pero ahora él parecía feliz.
Aquella chica era cálida como el otoño. Pero aun así, el corazón de Tom parecía seguir congelado. Más de tres ocasiones habian sido ideales para un beso. Pero él siempre se detenía.

Dos corazones rotos. Lamentando ser separados.


  
****


— Todo sacrificio tiene su recompensa. Los más nobles, son los mejor recompensados.

Había dicho el arcángel haciendo retumbar su voz en los muros completamente blancos. Sus labios se curvaron y las lagrimas llenaron sus ojos.


****


El día era perfecto. El sol en un punto en el cual, el calor no dañaba la piel. El viento daba los indicios de la entrada del otoño, todo bañado en ese hermoso dorado, mientras las hojas danzaban con el viento cayendo sobre los visitantes del parque.

Risas, carcajadas y buen humor. Todo envolvía cualquier pena dejandola en un rincón del cual no se le permitía salir y por un momento así fue.
Esos ojos azules lo miraban nerviosos y los labios dejaron fluir las palabras.

—comprendo — le dijo él
—Gracias— sus labios alcanzaron sus mejillas.

Su mirada se alejó de ella al igual que la chica lo hacía de ese lugar. Tom miró al cielo pero una sombra lo desconcertó, una esfera golpeo su frente. Miró el objeto, una pequeña pelota de goma.
La tomó y se levantó, giraba sobre sus talones para encontrar al dueño. Una mano se agitaba dejando ver todo el largo del brazo. Con señas indicaba que era de aquella persona. El cabello completamente negro, lacio y corto hasta el hombro, un flequillo por encima  de las cejas. debajo unos ojos ambarinos derrochaban alegría, unos labios rosados curvos en una sonrisa.

—Disculpa — dijo ella — la lanzó mi hermanita, ya sabes como es. Tienes que estar alerta

Una risa agitada y feliz se presentó a través de su garganta. Ese sonido lo hizo acelerar el pulso.

Tom: tranquila, ¿es ella? —levantó la barbilla en dirección a la niña de tres años y ocho meses que estaba cerca.
—si, es ella.
Tom: es muy linda ¿como se llama´?
—Cristal
Tom: ¿acaso, nos conocemos?

La chica le dio un vistazo examinandolo.

Tom: soy Thomas — él la miró bien — tu eres... eres (Tu nombre)
—sí, así me llamo — sonrió hasta que la sonrisa llegó a sus ojos y estos se cerraron — pero no te recuerdo
Tom: (Tu nombre) Janssen... soy yo. Thomas

Ella dio un paso hacia atrás

—No conozco a ningún Thomas. Lo siento
Tom: descuida, y disculpa.

Él comenzó a caminar de vuelta en pasos lentos. 

—Solo... — él se detuvo —conozco a un chico llamado Tom, odia que le digan Thomas. es tierno, entusiasta. siempre sonríe, es coqueto y uhm, bueno un poco egocéntrico. Pero nunca está triste.

Él dio vuelta sobre sus talones y la miró. La abrazó tan fuerte como pudo y la beso desesperadamente.

Tom: te amo, creí que nunca volvería a verte
Tu: siempre estuve contigo. Te amo Tom
Tom: ¿me presentarás con tu padres? — sonrió
Tu: si
Tom: entonces, vamos.
Tu: ellos pueden esperar

Cruzó los brazos al rededor de su cuello y él la tomó de la cintura. Sus labios se unieron y se fundieron en ese beso.



Tom: (Tu nombre) quiero pedirte algo, pero quizás es apresurado — lo miró — cásate conmigo
Tu: si es apresurado... pero aun tenemos mucho tiempo para eso

Unieron nuevamente sus labios esta vez con una sonrisa en el rostro. 
Un ángel se enamoró, de quien menos lo pensaba. Renunció a esa persona por proteger lo que amaba. Se fue pero su corazón se había quedado junto al que más adoraba. Nunca lo dejaría solo, porque nunca debe dudarse del amor. Un amor. Del amor de un ángel.

Y abandonaría por siempre tocarte 
Porque sé que me sientes de algún modo 
Tu estás mas cerca del cielo de lo que yo jamás estaré 
Y no quiero irme a casa justo ahora 

Y todo lo que puedo saborear en este momento 
Y todo lo que puedo respirar es tu vida 
Porque más tarde o más temprano se terminará 
Simplemente no quiero extrañarte esta noche 

Y no quiero que el mundo me vea 
Porque no creo que ellos entiendan 
Cuando todo está hecho para ser roto 
Yo sólo quiero que tu sepas quién soy




He aquí el fin de una historia, simplemente quiero hacerles saber que fue un placer escribir para ustedes esta historia, espero les haya gustado, les robara sonrisas, enojos y alguno que otro nudo en la garganta. Realmente significa mucho para mi que me acompañaran en esta pequeña novela. Solo me queda decir  


Por todo su apoyo incondicional.  Y bueno Hasta pronto!

viernes, 26 de abril de 2013

Capitulo 42 La batalla


Ella llevaba desventaja en este momento, pero utilizaría todas las armas a su favor. Arremetió contra mi sin éxito alguno, aunque me ocasionó unas heridas que no sentí, la sangre paró de inmediato pero las heridas seguían abiertas. La empujé por la ventana fuera hacia el vacío. Uzziel corrió hacia mi pronto.

Uzziel: ¿estás bien?
Tu: si, tranquilo
Uzziel: perdóname, no creí que ella... yo no quería que supiera que eres un ángel
Tu: las cosas deben ir más rápido, ahora ella volverá con Samael

Mis heridas comenzaron a cerrar, desplegué mi alas y de inmediato me lancé afuera, necesitaba ir con los arcángeles e informar cuanto antes lo que estaba pasando.


Capitulo 42


Cuando llegué a la corte todos me miraban. Gabriel se acercó a mi y me llevó a otra sala, al parecer no era necesario que todos estuvieran presentes para informarme lo que ocurría. Al parecer Uriel me había estado vigilando y en cuanto yo supe de la luz, él también.

Gabriel me miraba un poco preocupado y realmente lo estaba.

Gabriel: (Tu nombre) sabemos de la luz, del poder. Uriel nos informó
Tu: era de suponerse
Gabriel: ellos deben ayudarte a luchar contra Samael. Escúchame muy bien y con cuidado

Su rostro formó varias líneas que yo nunca había visto en él, exasperación, estrés, preocupación. Muchas cosas más. Me explicó cuidadosamente todo lo que debía hacer, las cosas que se supone pasarían si no se hacía pronto lo que me indicaba.
Todo parecía estar en alerta máxima, las tropas esperando la orden para salir al campo de batalla.

En ese momento mis preocupaciones comenzaban a extenderse. Tom vino rápidamente a mis recuerdos, había cometido muchos errores pero era solo para protegerlos ¿cierto?

Gabriel: ¿lo comprendes?

Asentí y me entregó un objeto envuelto en un pedazo de manta totalmente blanca.

Gabriel: confío en ti, ángel

Desplegué mis alas y me puse de regreso a la casa. Los pensamientos revueltos en mi cabeza. Los nervios haciendo nudos mis intestinos. Esto era mucho peor de lo que había pensado, justo en este momento las cosas no podrían estar peor de lo que ya lo hacían.

Me había acostumbrado a estos viajes del cielo a la Tierra. Ya no quedaba inconsciente ni menos, podía llegar mucho más rápido de lo que hubiera pensado. Sin duda me estaba volviendo un mejor soldado de los arcángeles. Mantenía el objeto pegado a mi pecho. Tan pronto como me estaba acercando, Ezeqeel estaba encima de mi, quería arrebatarme aquel objeto pero no se lo permitiría, él me atacó sin número de veces, haciendo multiples cortes en mis brazos y piernas, en mis hombros. Tenía la clara intención de cortar mi cuello.

Ezeqeel era un ser obscuro, por lo tanto, tenía una ventaja. Los ángeles de luz, tienen su poder en la misma. Un destello y la energía comenzó a correr furiosamente por mi cuerpo hasta unirse en un solo punto. La yema de mi dedo alcanzó su frente y lo hizo paralizarse completamente, haciendolo caer.

Había evadido al ángel negro y llegado a traspiés a la casa. Cayendo inevitablemente, barriendo el suelo con mi cuerpo y mis alas. Nubia me levantó de inmediato pero no solté mi tesoro. Bill me miraba esperando respuesta. Quería desplomarme en el sofá pero no podía perder tiempo.

Tu: Nubia ¿se lo haz dicho a los dos?
Nubia: si

Respiré tranquila de que aun no hubieran huido

Tu: Gabriel, me dijo que debían ayudarnos. Pero solo ustedes deciden que hacer, estar en la luz o en la obscuridad. David los cuidó bien e intentó guiarlos por un buen camino. Bien, lo consiguió (sonreí). Ahora es su turno. Ustedes deben elegir el camino.

Desenvolví la tela y tomé la la lanza en mis manos.

Jenna: La lanza del destino!!



Me miraba con la boca completamente abierta.

Tu: Gabriel sabe lo que hace. Ezeqeel trató de robarla
Nubia: es por eso que vienes así de herida
Tu: si

Me acerqué a Bill y puse la daga en sus manos.

Tu: ahora es su elección
Bill: sé lo que tengo que hacer

Besó a Amy un corto instante y tomó la lanza con una sola mano. Una herida marcó la palma de su mano y la sangre corrió por su antebrazo cayendo por su codo. La hoja de la lanza guió la sangre hasta su destino. En ese momento Una luz blanca envolvió a Bill unos instantes.

Amy abrió sus ojos completamente. No podía creer lo que veía.

Amy: Amor!
Bill: ¿que pasa? ¿es malo?
Amy: para nada, son hermosas.

Bill vio su reflejo y sus hermosas alas blancas en su espalda. Al igual que un sable colgando de sus caderas. Lo tomó en las manos y me miró.



Tu: felicidades (sonreí)
Bill: esto quiere decir que...
Tu: tu eres un guardián, pero no como nosotros, estas al par de los arcángeles

Sonrió junto conmigo.

Nubia: Tom, es tu turno

Tom repitió la acción y el proceso fue el mismo, solo que al desvanecerse la luz...

Tu: ¡AUN ESTÁ DUDANDO!

Dije furiosa.

Tom: ¿que pasa?

Miró su reflejo y su rostro se volvió sombrío.



Un ala negra, un ala blanca.

Tom: ¿porque pasó esto?
Nubia: Tom, tu alma debate entre la obscuridad y la luz, no sabes a cual ir
Tu: sabía que pasaría algo así!!, aun no puede esconder la obscuridad de él!
Tom: Yo no lo elegí!! No elegí nada de esto.Yo ni siquiera creía en los ángeles y llegaste tu arruinar mi vida!!
Tu: yo no la arruiné, la arruinaste TU!!
Nubia: basta chicos!

Nuestra discusión fue envuelta completamente por una luz que nos llevó hasta nuestro campo de batalla. La Tierra no se debía arriesgar así que los arcángeles atrajeron a los obscuros a su campo de batalla.

Tu: Amy, nos ayudarías?
Amy: yo... si...

Sonreí y coloqué un collar en su cuello. Unas magnificas alas nacieron en su espalda.
Gabriel y los otros arcángeles pronto se unieron a nosotros.

Gabriel: Amy ¿lista?
Amy: yo...
Gabriel: tranquila, nada va a pasarte

Frente a nosotros estaban los ángeles negros. Lilith me miraba con odio mientras sus subordinados reían a carcajadas frente a nosotros. el día había llegado más pronto de lo que pensé. Pero debía terminar hoy, debía terminar aquí.

Gabriel: veo que lograron el objetivo... casi (miró a Tom)
Tom: yo...
Uriel: pero aun hay tiempo
Nubia: ¡GABRIEL!
Uriel: pronto ¡preparados!
Tu: es tiempo

Mis palabras no salieron más. Tenía a Lilith presionando con fuerza mi garganta.

Nubia: sueltala!!

Ella se estaba acercando pero Ezeqeel la detuvo. Mis ojos veían a mis amigos comenzar su lucha.

Lilith: valla, valla. Parece que consiguieron a uno (mirando a Bill)

Ella se apartó pero los otros me agarraron inmovilizandome.

Lilith: vamos Tom, únete a nosotros, sabes que ellos no ganarán.
Bill: ¡no la escuches!
Lilith: tu sabes que ellos solo quieren tu poder. Yo te ofrezco más. ocuparás tu lugar junto a Samel y junto a mi
Tom: ¿de que hablas?
Lilith: junto a mi Tom, yo si te valoro, no como (Tu nombre) que solo te usó. tan solo debes tomar mi mano y será uno de los nuestros (ella le extendió la mano)
Tu: ¡No Tom! reacciona, son mentiras. Samel nunca compartiría su posición
Lilith: ¿acaso le crees? fue ella quien te mintió, quien te hizo volar muy alto y después te cortó las alas. Yo te ofrezco unas nuevas, unas que nunca podrás cortarse.

Él me miró con un enojo cubriendo sus pupilas.

Tom: eso es cierto, tu me engañaste, solo buscabas obtener lo que ellos querían
Tu: no Tom, sé que te lastimé pero lo hice por el bien de todos
Tom: a sí?
Tu: si, yo no podía enamorarme, no tenía opción, tuve que renunciar a ti. Si yo me quedaba contigo me hubiera vuelto vulnerable
Tom: y ¿porque Nubia y Jenna no?
Tu:  fue por...
Nubia: tu sacrificio, renunciaste al amor para que nosotros pudiéramos tenerlo
Tu: Tom, yo nunca quise lastimarte
Xxx: eso es verdad, Tom
Tom: Uzziel, ¿tu que haces aquí?
Lilith: es mi segundo al mando, y vino a ayudar
Uzziel: así es, pero no a ustedes Lilith

Alejó a los ángeles de mi liberándome

Tu:  ¿que haces?
Uzziel: lo correcto. Lo que te dije fue cierto, yo me enamoré de ti. Yo sé que en realidad me detestas...
Tu: no es así. Te quiero, a pesar de todo
Uzziel: gracias

Me sonrió y después me abrazó

Lilith: que conmovedor (el sarcasmo de Lilith me alertó)

Pronto Ezeqeel  y Azael me alejaron de él, lo tomaron uno de cada brazo. Quise intervenir pero no pude. Lilith tomó una espada y la dejó caer sobre su espalda. Un alarido de dolor se escuchó en el eco.
¡Le había cortado las alas!

Lilith: decide ahora Tom

Arremetí contra Lilith, pero ellos intervinieron, me pusieron en la misma posición que Uzziel. Sentí el filo medir su ángulo para el golpe y me quedé quieta, resignada.

Tu: Tom, sé que harás lo correcto, porque tu eres capaz de eso y más. Eres un chico tierno y bondadoso, de corazón puro, tu eres ese chico del que yo me enamoré
Tom: ¿tu, que?
Tu: te amo Tom. a pesar de mi juramento no pude evitar esos sentimientos

El destello del sol contra la hoja me dio la señal, pero el golpe nunca llegó. Vi a Lilith golpear contra un muro y sentí la calidez de unos brazos a mi al rededor. Tom me sostenía fuerte. me giré y lo abracé. Cuando me separé de él miré a su espalda.

Tu: tus alas son blancas!
Tom: ¿que?

Él extendió sus alas y las miró un momento. Sonreí pero mi sonrisa se borró cuando la tierra comenzó a temblar, el suelo retumbó. La energía se volvió densa al tiempo que un silencio invadía todo. Los pasos de Samel sonaban en los ecos haciendo notar su presencia.

Caminaba entre todos, se detuvo un momento al mirar a Uzziel. solo negó con la cabeza y después sus ojos se clavaron en Tom. Sonrió y lo tomó del cuello para impactar contra el muro.
Lilith me atacó de nuevo y mientras peleaba contra ella, otros obscuros más tenían un contrincante.
Aun tenía la daga del destino la cual empuñé contra el pecho de Lilith quien pereció al instante. Miré a Tom y estaba muy herido.

Volé lo más rapido posible y le lancé la lanza, la tomó de inmediato y cortó la garganta de Samel. un golpe más a su pecho y un fétido olor invadió todo. Las alas de los obscuros comenzaron a volverse negra ceniza mientras su piel parecía cuartearse igual que un suelo en el desierto.
Samael parecía envejecer 10 años cada segundo hasta que no quedó más que polvo.

Desapareció, pero en ese momento Tom cayó.

Bill: ¡HERMANO!

Fuimos devueltos a la casa, pero Tom estaba muy mal herido. Samel había inyectado su veneno en él.

Tom: hermano ¿donde está (Tu nombre)?
Tu: aquí, no te atrevas a dejarme Thomas (comencé a llorar)
Tom: (Tu nombre) por favor perdóname
Tu: no, perdoname tu a mi
Tom: te amo
Tu: te amo, también
Nubia: Tenemos que hacer algo... ¡Gabriel!

Él se dirigió con ella.

Gabriel: sabes muy bien que no podemos intervenir en la muerte. No es nuestro derecho, tenemos que irnos
Georg: ¿que?
Gabriel: (Tu nombre)

Me acerqué a él

Gabriel: ¿aun quieres volver con tu familia?
Tu: ¿de verdad?

Mi corazón se emocionó, pero al ver a mi alrededor todo panorama cambió. Tom al borde de la muerte. Amy  y Bill juntos llorando. Georg abrazando a Nubia y Jenna y Gustav despidiendose tristemente.

Tu: es lo que más deseaba, pero vi el sufrimiento de mis padres al perderme, no quiero que mis amigos sufran igual.
Gabriel: te comprendo pequeña, entonces decides...
Tu: si, estoy segura
Gabriel: aun así deberás ir con nosotros
Tu: ¿nosotros?

Vi a Uzziel llegar, pero tenía unas hermosas alas blancas en su espalda

Uzziel: me han dado una oportunidad
Tu: me alegro mucho (lo abracé)
Gabriel: es tiempo, pequeña
Tu: si, tan solo...

Me aparté de ellos y me acerqué a Tom

Nubia: no tienes que hacerlo
Tu: sería incorrecto no hacerlo

Me despedí de ellos y me dirigí a Tom

Bill: ¿que estás haciendo?
Tu: solo confía en mi. (me acerqué mucho más a Tom), Tranquilo. Solo recuerda que tu serás el único, Te amo

Besé sus labios y una luz blanca invadió todo de nuevo. Vi desaparecer a todos de mi vista, mientras todo se volvía completamente blanco inundándome de paz.


sábado, 20 de abril de 2013

Capitulo 41 Ustedes tienen la luz


Lo miré con crueldad mientras que mi corazón se hacía trizas en mi pecho, esperaba que él no pudiera escuchar caer esos pedazos de cristal rotos.

Tom: no es verdad!!
Tu: lo es
Nubia: (Tu nombre) ¿como puedes decir eso?
Tu: no es tu asunto Nubia, no te involucres 

Ella me miró decepcionada, Uzziel tomó mi mano y después mi mentón, depositó un beso en mi boca y me atrajo hacia él. No podía mirar a Nubia a los ojos o me descubriría...

Yo debía renunciar a Tom para que ellas pudieran ser felices, un sacrificio más, era lo correcto...


Capitulo 41


Caminaba con Uzziel, mi mano sostenida por la de él, ¿como había llegado a esto? No puedo creer que me había enamorado de Tom, y ahora estaba usando a Uzziel para alejarlo. Yo no merecía ser un ángel, merecía que me arrancaran las alas y condenaran a arder en el infierno. Tom no se merecía nada de esto, ni tampoco Uzziel.

Uzziel: tranquila, las cosas saldrán bien
Tu: eso quisiera pensar, pero... no puedo, no... Uzziel, perdóname incluso a ti te estoy haciendo daño
Uzziel: no lo haces, tranquila pequeña. Yo acepté ayudarte, así que no te sientas como si me utilizaras, sabes que siempre estaría dispuesto a hacer lo que sea por ti
Tu: y si, Uzziel ¿si te castigan por ayudarme?
Uzziel: nadie sabe lo que eres, así que no pueden castigarme

Me abrazó y me acurruqué en su pecho, su abrazo me reconfortaba casi por completo, me hacía sentir que no era una mala persona. Deseaba tanto que esto terminara.


La tarde completa estuve con Uzziel, quien me ayudó a controlar mis tristes emociones para que no pudiera demostrarlas frente a Tom, llegó la hora de regresar debía enfrentar a todos en ese momento al cruzar la puerta. Uzziel estaba a mi lado. Giré la llave y cuando la puerta se abrió todos me miraron. En ese instante simplemente sentí mi rostro diferente, la línea endurecer mis labios y mi expresión un poco calmada y en reproche de ¿que me miran?

Uzziel: te veré después

Me dio un beso en los labios.

Tu: esta bien, hasta pronto

Le sonreí un poco y entré. Al pasar en medio de las filas que ellos habían formado sentía esa tensión y reclamo. Fui a la cocina por un vaso de agua y algo de comer. En ese momento escuché unos pasos, no giré para ver quien era pero pronto esa voz me hizo erizar los vellos del cuerpo.

Tom: ¿porque?
Tu: porque..¿que?
Tom: ¿porque estás haciendo esto?
Tu: Tom, ¿no te cansas de humillarte? (me giré para enfrentarlo) te lo dije, tu me hiciste daño antes, te advertí que era un ser sensible pero no te importó. ahora no me vengas con cuentos y esos ¿porque?
Tom: pero tu, anoche.. nosotros
Tu: no hay un nosotros, anoche. mh! (levante mi barbilla) fue divertido, simplemente, cuando quiera algo así quizás te diga (me burlé)
Tom: ¿a que estás jugando?!!!

Me tomó de los hombros con brusquedad

Tu: no juego, actúo. Simplemente tengo cosas mejores que hacer
Tom: ¿ a si? ¿como Uzziel?
Tu: si. Entiendelo de una vez. Él es de mi naturaleza
Tom: es un ser obscuro!!!!
Tu: No lo conoces Tom, no puedes juzgarlo, él no me haría daño nunca, incluso me está ayudando. Además él comprende el riesgo que puedo tener si me dañan como tu lo hiciste, nunca permitiría que algo así me pasara. Ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer

Me zafé de su agarre y me dirigí afuera, a las escaleras de emergencia. Estaba en el techo y sentí ese nudo en mi garganta. "no llores" me dije a mi misma. Tom me alcanzó arriba.

Tom: no huyas (Tu nombre), me debes explicaciones
Tu: no, Tom. Se las debo a los arcángeles, a ti... no te debo nada.

flexioné los brazos y los extendí a los costados un poco, en señal de que no debía nada, me dejé caer de espaldas al vacío y extendí las alas. ahora comenzaría a buscar la luz.

.....................


Una semana completa buscando y nada!, no podía encontrar nada de la luz. Uzziel me había dicho que sus ángeles negros no tenían ni una pista y bueno, yo tampoco.
Las cosas se ponían cada vez más tensas con Tom y los chicos en la casa, no podía decirle nada a nadie. Cuando renuncié a él, las cosas cambiaron, renuncié a la experiencia humana también, debía concentrarme completamente en completar la misión, así que era más fácil si no me daba hambre, frío o me cansaba.

En ese momento dejé de sentir, no podía hacerlo. Un simple toque, nada, ni siquiera el césped bajo mi piel, era como si mi cuerpo hubiera sido cubierto por una capa gruesa de cristal o diamante.

Estaba meditando acerca de esto, sinceramente no tenía muchas pistas, estaba sola en la casa hasta que escuché ruido, Amy entró junto a Bill, me miraron un momento pero no me dijeron nada, en ese instante ella iba a caer, al momento en que Bill evitó eso, en su espalda se formó una imagen, un par de alas blancas hechas de energía.

Tu: el poder se dividió en dos, uno ha tomado el amor como un juego (susurré las palabras de Gabriel)

Me levanté y me dirigí a Bill.

Tu: al fin te encontré (me miró confundido)
Bill: ¿de que hablas?
Tu: Bill, tu eres a quien buscamos, tu madre sufrió un accidente cuando estaba embarazada de ustedes
Bill: si... ella me lo contó
Tu: bueno. Creo que estoy en lo correcto, y el poder que buscamos está dentro de ustedes.
Bill: eso ¿es malo?
Tu: (negué con la cabeza) no lo es

En ese momento la puerta se abrió y entró Nubia y Jenna junto a los chicos, pero también entró Tom junto a una chica alta, de cabello obscuro pero con un aura maligna.

Nubia: ¿que pasa?
Tu: lo encontramos

Ella me miró y me abrazó feliz, esto significaba una oportunidad para que las cosas mejoraran. Pero en ese momento Tom besó a aquella chica y después la rodeó por la cintura.

Tom: Bill, te veo más tarde
Bill: em... si, por cierto...
Tom: favores ahora no, estaré ocupado (miró a la chica y sonrió)
Jenna: ¿y ahora?
Tu: Le informaré a los arc... a ellos de inmediato

La puerta sonó y al abrirla Uzziel estaba ahí. En ese momento me sonrió pero al ver a la chica su rostro se puso sombrío.

Uzziel: ¡ lárgate ahora! Lilith ¡Vete!
Lilith: ¿pero porque? mejor dime ¿que haces aquí?
Tom: ¿lo conoces?
Lilith: si, aunque ahora debería estar en otra parte...

Si él la conocía... ¡Lilith! era ese demonio. Miré a Uzziel quien mantenía su cuerpo temblando de lo aterrado que estaba se que ella pudiera hacer algo.

Uzziel: te dije que te marches! (la tomó con rudeza del brazo)
Lilith: Idiota! déjame, no puedes meterte conmigo

Dirigió su mirada a Jenna y sonrió

Lilith: Jenna... ya decía que tu rostro me era familiar veo que son realmente inútiles
Tu: Nubia, ella es la mano derecha de Samael
Lilith: pequeña (Tu nombre), realmente eres una gran molestia. Corrompiste a mi general al mando, uno de los soldados de más confianza de Samael

Tom se alejó dos pasos de ella

 Tu: te diré una cosa, tienes dos segundos para salir de aquí o...

Un golpe impactó mi mejilla pero no me inmuté.

Lilith: Uzziel, me has ocultado cosas, esta chica no es humana. Solo un ángel de su estatus podría no sentir nada! (dijo en rabia)
Nubia: no sentir nada?
Tu: tienes que ir con los arcángeles y decirles de la luz
Lilith: así que ¿la encontraron?
Tu: llevas 10 segundos, más de lo permitido

Ella llevaba desventaja en este momento, pero utilizaría todas las armas a su favor. Arremetió contra mi sin éxito alguno, aunque me ocasionó unas heridas que no sentí, la sangre paró de inmediato pero las heridas seguían abiertas. La empujé por la ventana fuera hacia el vacío. Uzziel corrió hacia mi pronto.

Uzziel: ¿estás bien?
Tu: si, tranquilo
Uzziel: perdóname, no creí que ella... yo no quería que supiera que eres un ángel
Tu: las cosas deben ir más rápido, ahora ella volverá con Samael

Mis heridas comenzaron a cerrar, desplegué mi alas y de inmediato me lancé afuera, necesitaba ir con los arcángeles e informar cuanto antes lo que estaba pasando.



Últimos capítulos chicas!!!!!!

De verdad todo está mejorando, realmente valientes las chicas que la leen toda y gracias por comentar, bueno, creo que si fue aquí donde pregutaron si "La marca de la desdicha, segunda temporada" estaba congelada o algo así, em... no, aun está en transcurso, aunque son pocos capítulos, como mencioné en la fic, esa segunda temporada la hice junto a mi amiga y bueno resultó eso.
Espero estén muy bien y bueno, las fic que se descongela cuando termina esta será "Hechizo de amor" (http://thelovewish.blogspot.mx/). Me despido hermosas, y gracias por leer. Besotes!!