viernes, 25 de enero de 2013

Capitulo 37 Pura maldad


Tom: tranquila amor, lo que sea sabes que te apoyo y estaré contigo

Eso fue lo que hizo explotar mi llanto, esas palabras "estaré contigo", cuando yo sabía que no podría hacerlo de nuevo, comencé a llorar dando enromes suspiros, el me miró asustado

Tom: princesa ¿que te ocurre?, estas asustándome
Tu: perdón amor, es que hoy me encontré con recuerdos que me pusieron un poco nostálgica  solo necesito desahogarme, te prometo que estoy bien
Tom: de acuerdo, tranquila mi niña hermosa

Me abrazó fuertemente a él dándome consuelo, me aferré a él y lloré hasta que las lagrimas no salieron más, no sabía que hacer, tan solo una semana y tendría que despedirme de todo lo que había pasado con Tom, de lo que pudimos haber vivido y sobre todo de él...


Capitulo 37


No podía dejar de pensar, de ver esos recuerdos pasar de nuevo, escaparse de mi memoria y pasar en mis ojos, cada beso, cada caricia las sentía de nuevo, no quería hacerlo, no quería dejarlo, lloré hasta que no pude más, todo el tiempo aferrada a él, sintiendo su cariño, el apoyo que me daba y yo... tendría que dejarlo...

Tom: princesa ¿te sientes mejor?
Tu: si gracias

Le sonreí pero no era igual, sabía lo que estaba por venir y por más que intentara no podía esconder esa tristeza que estaba apoderándose de mi. Tom me miraba como queriendo descifrar lo que me sucedía, la razón de esa tristeza en mis ojos, pero yo no le permitía ver más.

Tom: ahora si ¿quieres comer?
Tu: no... quiero dormir...
Tom: entonces te dejo para que descanses
Tu: no... quédate conmigo ¿si?
Tom: como ordene mi princesa

Se levantó al igual que yo y extendió las cobijas de la cama, me puse el pijama y me metí de vuelta, sentí a Tom meterse bajó las cobijas después de mi, quedamos de frente, él me miraba y me sonreía tierno.

Tom: te amo... te amo mucho (Tu nombre)
Tu: también yo te amo Tom... eres muy importante para mi

Se acercó y me besó de una forma dulce y tierna, me abrazó mientras yo me acurrucaba en su pecho, comenzó a acariciar mi cabello hasta el momento que me quedé dormida.

Escuché un fuerte ruido lo que provocó que abriera mis ojos, miré el reloj y marcaba las 3 de la madrugada, miré a mi lado y vi a Tom quien comenzaba a abrir los ojos, me miró y sonrió pero después volvió a escucharse ese ruido tan fuerte. Se levantó de la cama, acto seguido hice lo mismo. Caminamos hacia la estancia y una silueta estaba cerca del sofá.

Tom: quédate atrás

Comenzó a avanzar hacia aquella "persona" pero esta se movió un poco al notar la acción de Tom, comencé a notar algo distinto, no era una persona común y corriente.



Tu: Tom ¡¡ ALÉJATE DE ÉL!!

Le grité y en ese preciso momento aquella "cosa" quiso arremeter contra él, estaba segura que lo lastimaría, me puse en medio y lo cubrí con las alas, sentí rasgar mi espalda, di un grito ante la herida y escuché una risa llena de malicia, voltee y vi un par de ojos brillantes inyectados de maldad, esto no era normal, no era un ángel obscuro... esto era... mucho peor que eso... giré mi cuerpo y me puse a la defensiva, tan solo lo vi sonreír y en su mano caer unas gotas de sangre al filo de unas enormes garras.

Mi cuerpo se paralizó por un momento, no comprendía que hacía esa entidad aquí, que buscaba, sentí mucho miedo de que algo malo planeara y que pudiera lastimar a Tom, me puse de inmediato a la ofensiva y tomé una daga dorada, que me había regalado Gabriel, él pensaba que quizá algún día me haría falta; extendí mis alas a todo lo amplio que podía.

De pronto escuché la voz de Nubia quien al ver a ese ser quedó completamente paralizada, no podía perder tiempo arremetí contra él pero el grito de Nubia me hizo detenerme y ver escapara a esa criatura.

Tu: ¿porque hiciste eso?
Nubia: no podía dejar que lo hicieras... hubieras muerto
Tu: ¿que?... Nubia ¿que era esa cosa?

Ella me miró pero no respondió a mi pregunta, fruncí el cejó y ella se decidió a hablar.

Nubia: eso... eso era "pura maldad"
Tu: ¿"pura maldad"?
Nubia: si, es una criatura que solo Samael puede controlar, nació de la nada... ese ser no tiene forma es solo maldad pura, de los hombres, de los ángeles, de las criaturas que habitan este mundo... "eso" puede destruirnos, un ángel no puede morir pero si ser destruido... esa cosa puede hacerlo, ensuciar nuestra esencia pura y destruirla...

Me quedé pensando en sus palabras, Tom nos miraba pero comprendía muy poco de esto.
Nos estábamos debilitando... todo a causa de... de nuestros sentimientos... debía protegerlos a todos, esa era mi labor, un ángel debe cumplir con su labor... las personas se sacrifican por proteger a quienes aman... yo debo hacerlo por devoción a mi fe y mi espíritu  mi aura.

Nubia: por eso lo hice...
Tu: esta bien... Nubia debo hablar contigo...

Ella solo asintió y ambas salimos de la casa, era aun de madrugada, subimos al techo para que no pudieran escucharnos. me miró esperando que hablara.

Tu: hago lo que puedo Nubia... pero parece nunca ser suficiente
Nubia: todos lo hacemos... pero tu te esfuerzas más en cumplir algo que parece lejano, pero no lo es
Tu: es egoísta...
Nubia: claro que no... sufriste mucho como sufrieron ellos...
Tu: lo sé... pero ahora al lado de Tom parece no hacerme falta nada... pero he visto lo que puede pasar si no completo esto, si mi misión queda a la mitad...
Nubia: no lo será... juntas vamos a lograrlo

Me abrazó, lo que estaba por decirle era lo que me dijeron los arcángeles, pero no pude hacerlo, en ese momento tomé una decisión, no daría marcha atrás, era lo que debía hacer, regresamos adentro y volví a mi habitación, Tom estaba sentado en la cama, me miró serio, me acerqué a él y me senté a su lado pero después él me tomó de la cintura y me jaló haciendo que me sentara en sus piernas, lo rodee por el cuello y le di un beso en los labios.

Tom: ¿estas bien?
Tu: si, ¿tu lo estás?
Tom: si... pequeña mentirosa
Tu: ¿porque mentirosa?

Él indicó mi brazo el cual tenía herido, esa herida me la hizo esa cosa, de momento no me dolía, tan solo la desinfecté y cubrí con una venda.

Tu: ¿lo ves?, no es nada

Le sonreí, por ese momento me olvidé de lo anterior, solo me importaba el estar a su lado, ser felices sin que nadie decidiera por nosotros.

Tu: vamos a dormir
Tom: o mejor...

Me comenzó a besar y a subir sus manos por debajo de mi blusa, acariciando mi espalda, tomé sus manos y las bajé

Tu: cuando sea el momento mi amor, cuando sea momento
Tom: está bien... sabes que te esperaría por siempre... con tal de verte feliz
Tu: gracias cariño
Tom: bueno mi amor... a descansar princesa, fue un día y madrugada muy agitado

Me recostó en la cama y nos cubrió para protegernos del frío, me rodeo con sus brazos por la cintura y nos quedamos dormidos. Quería disfrutar todo el tiempo posible a su lado, ya que eran simplemente perfectos esos bellos momentos; había tomado mi decisión y no daría marcha atrás, ya estaba decidida y lo haría... yo...

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